En Refugia las palabras se enredan como raíces. Bajo la tierra se extienden buscando la vida que arriba no encontraron, entre ellas se preguntan ¿Dónde están los ríos subterráneos? Entre nosotres nos preguntamos ¿Dónde están nuestros desaparecidos? Hundimos las manos en la tierra buscándolos. Las raíces buscan por debajo un poco de agua, los olmos sedientos secan la tierra.   

Sumergidas en la oscuridad se guían por su ápice radical ubicado en la punta, avanzan. En el camino quizá encuentren un algarrobo herido por el fuego y juntas le lleven un poco de agua. La vida se sostiene entre todas nos dicen sin palabras, las manos se juntan; un canto en la noche. 

¿Alguna vez sentiste el perfume del silencio? En la escucha subterránea se vislumbran las historias de la tierra, murmullo de animales que llevan alimento de arriba hacia abajo, ecos de aves buscando palitos caídos para crear un nido. 

Sin ápices radicales, Felicita nos presta un estallido de perlas para el descenso -una por cada ápice-, un brillo opaco que nos ayuda a encontrar caminos en la profundidad. Acostumbramos la vista y hasta en aquellos rincones más oscuros hay dos que se entrelazan. El perfume de las hierbas nos trae en sus manos un montoncito de recuerdos, sostenemos algunos, muchos se escapan entre las corrientes de río. ¿Los ríos por debajo llevan nombres?

Las raíces que hoy se suspenden entre rayos de sol fueron realizadas con los pies en La Perla, mirando el monte al cual aún no pudimos entrar. 

Artista: Felicita Petit

Curaduría general: Cairo Elio; Nico Riofrio (Arte Cba)

Curaduría educativa: Nahuel Sanchez Tolosa