Desde un pajarito hasta una declaración de amor abandonada, pasando por vidrieras y el almacén del barrio. Todos los lugares que recorremos día a día tienen pequeños objetos o situaciones que podemos rescatar y atesorar por siempre a través del dibujo, simplemente tenemos que prestar atención para poder apreciarlo.

¿Qué veremos?
Exploraremos técnicas de registro y posterior bajada al papel, experimentando a través de diferentes ejercicios de dibujo, teniendo como premisa respetar nuestro trazo y disfrutar el proceso. 

– PRIMER CLASE
La docente contará como comienza su proceso creativo, que arranca en la búsqueda de lo que va a dibujar, ya sea un escenario u objetos sueltos. Mostrará ejemplos de obras propias y proyectos que también trabajan la búsqueda de lo cotidiano.

También hará paralelismos con otras disciplinas y compartirá ejemplos de las mismas (audiovisual, musical, historieta, fanzines, literatura, etc.).

La idea es que durante la semana que transcurre entre las dos clases, los asistentes puedan registrar con fotografías, videos y escritos cosas que les hayan llamado la atención durante la semana.

– SEGUNDA CLASE
En esta segunda instancia vamos a compartir lo registrado. Con todo el material que juntaron, empezarán a dibujar teniendo las fotos como referencia. Sería ideal que los participantes dispongan de diferentes materiales para dibujar con distintas técnicas y experimentar.

En este momento, pondremos en común varios puntos de partida para dibujar y encontrar formas de representar lo que se quiere compartir.

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No es necesario tener experiencia previa, tampoco ningún tipo de conocimiento con respecto al dibujo. Dibujar es divertido, intuitivo, casi mágico y todxs podemos hacerlo.

Pueden participar niñxs acompañadxs de algún adultx.